Me hubiera gustado sentir el placer de rechazar, de decir NO!, de humillar y hacer sentir menos, hacerlos sentir feos,
gordos horrendos, hacerlos sentir asco y verse a un espejo y repudiar se querer vomitar se encima, pero no, siempre fui yo,
la rechazada, la que se sintió fea, gorda horrenda y que muchas veces vomite mi rabia , siempre dije ojala se pudiera vomitar
el alma así mis problemas serian mucho mas fáciles de disminuir, ojala, pero me conformo con vomitar mi miseria y vaciarme un poco el estomago,
es la mejor forma de vaciar mis alma así quizás un día cuando menos lo espere estaré vacía, seré un ser vacio, frió sin alma,
igual como todos esos hombres que me rechazaron, de hierro, pero mientras tanto seguiré siendo de hielo, con apariencia, dura,
pero con un simple rayo de luz se derrite...
2 enero 2009
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